El Yoga IYENGAR® debe su nombre al Maestro Yogacharya Sri B.K.S. Iyengar, (Bellur, Karnataka, 1918 – Pune, Maharashtra, 2014). Máxima personalidad en el mundo del Yoga. Del cual dice que es un arte, una ciencia y una filosofía.
Profundo conocedor del cuerpo humano y de sus posibilidades. Durante 80 años estuvo practicando Yoga y experimentando en su propio cuerpo.
Las posturas que este gran Maestro, nos ha transmitido son logros de un gran trabajo de cuerpo y mente. Y su legado es el que ahora humildemente y siguiendo sus enseñanzas transmitimos a nuestros alumnos en YOGARTE Iyengar® Gipuzkoa.
Cuando es necesario, empleamos material como cuerdas ( también llamado yogakurunta), cinturones, ladrillos o mantas para que el practicante pueda sentir los beneficios de la postura y practicar convenientemente.
Esta idea del uso de soportes y más en concreto del uso de cuerdas le vino a nuestro querido Guruji, de las historias mitológicas de la India. Donde los yoguis practicaban colgados en los árboles hacia abajo, bien meditando o descansando.
Ahora resulta más complicado ir a los bosques a practicar y por eso B.K.S. Iyengar, empezó a trabajar con anillas, ganchos y cuerdas en sustitución de troncos. A fin de que todos los practicantes, ya sean jóvenes, gente mayor o con determinadas dolencias, pudieran realizar las posturas usando soportes del modo adecuado.
En determinados momentos practicando sin soportes, puede que no sepamos la correcta dirección del āsana. Así pues, cuando finalmente vas a la postura clásica sin soporte o material alguno, tienes que tener la plena certeza de que estás sintiendo la dirección correcta de la postura. Y esto es gracias a que en algún momento anterior, tu profesor de Yoga Iyengar® entendió cuál era la “ayuda” que necesitabas, o como les llaman los textos tradicionales: sabija samadhi. De tal modo que fuiste capaz de sentir la dirección adecuada del āsana. Ese es el trabajo del buen profesor de Yoga Iyengar®.
La práctica de B.K.S. Iyengar, da especial importancia a la implicación de la mente y la inteligencia en la realización tanto de āsanas como de prānāyāma o pratyahara. Ya que se trata de aprender a implicar a la mente y a la inteligencia en las posturas y los ejercicios respiratorios.
Estar en el aquí y ahora de un modo consciente. Sentir el cuerpo en cada postura y sostener el āsana desde la respiración y la mente tranquila y pausada. Unión de fortaleza corporal y serenidad de la mental.
Y aunque son muchas las definiciones de Yoga. B.K.S. Iyengar, aboga por hablar de Yoga como una filosofía integral que promueve la salud y la armonía del individuo en relación con la sociedad.
Yoga proviene de “yuj” que significa unir o ligar, el atma o sí mismo individual con el paramatma o alma cósmica para alcanzar la liberación o moksa. Y aunque quizá en esta vida no lleguemos a tal logro, en el sendero del Yoga encontraremos los beneficios de la práctica. Ya que todo sadhaka consigue un cuerpo más sano y una mente más enfocada y un corazón más limpio.
Con la práctica de Iyengar® Yoga, conseguimos ese estado de buena salud. Entendiendo salud no solo como la salud corporal si no también la mental. Encontrando una armonía entre ambas.
Se trata de cultivar un estado de equilibrio y de coordinación a todos los niveles: físico, mental, intelectual, moral y espiritual a través de la práctica diaria de yogāsanas.
La práctica continuada de Iyengar® Yoga, hace que las posturas con el tiempo no supongan un esfuerzo músculo-esquelético. Ya que el cuerpo se acomoda con facilidad en cada postura, estabilizándose en ella, tanto el plano corporal, como en el mental y orgánico.
Aquí puedes escuchar a Guruji, hablando sobre el Yoga y cómo el Yoga llegó a su vida y con ello a la de todos sus practicantes.
Gracias Maestro.
Practica Yoga, Practica Iyengar®